En SINAPSIS contamos con un equipo de logopedas especializadas en infantil y adolescentes con problemas de la comunicación: voz, habla, lenguaje, escritura, expresión oral, comprensión oral y escrita...
Depende de la edad de nuestro/a hijo/a, podemos detectar ciertas dificultades que nos pueden hacer sospechar de la necesidad consultar con el logopeda.
Cuando como padres y madres tengáis sospechas o alarmas que os haga dudar, siempre es recomendable acudir a una visita de valoración con logopedia, como por ejemplo:
SINAPSIS es sinómino de Confianza, Vínculo y Empatía.
Nuestros valores son imprescindibles cuando tratamos con niños, adolescentes y sus familias.
La logopeda en SINAPSIS interviene tanto en la evaluación y diagnóstico como en la intervención, rehabilitación y terapia.
Cuando se realiza un proceso de evaluación y diagnóstico, trabajamos de una manera coordinada y multidisciplinar entre logopedia, psicología, pedagogía y neuropsicología, realizando diversas sesiones de evaluación y pruebas psicométricas que nos permiten elaborar un diagnóstico, que aportamos a la familia mediante un informe específicamente detallado, para que sea útil en cualquier trámite burocrático (prestaciones, becas, ayudas, discapacidad...)
Cuando se inicia un proceso de terapia, es necesario realizar una primera sesión de evaluación con el niño/a y su familia, para realizar la anamnesis, historia clínica y evaluar la problemática actual. En el ámbito infantil, es imprescindible intervenir con la familia del niño/a y trabajar de manera coordinada, ofrecemos pautas e información a los padres y madres y si es necesario se realizan coordinaciones con el colegio.
Cuando trabajamos con niños y niñas, utilizamos diversas estrategias de intervención, incluyendo el juego y ejercicios en casa y adaptándonos a la edad del paciente y a su capacidad atencional. Las sesiones son individuales y nos adaptamos a las necesidades de cada paciente, tanto a nivel de duración (45 min o 30 min según la capacidad de atención del niño y de su edad) como en frecuencia (puede ser semanal, quincenal...). En los casos de infantil, se destina una parte del tiempo de la sesión para hablar con los padres, darles feedback de la sesión y colaborar mutuamente en los progresos de su hijo/a.a.