La mediación es un sistema de resolución de conflictos. La mediación como elemento constructivo de diálogo.
Se trata de un procedimiento flexible, voluntario y confidencial, basado en el diálogo en el cual el objetivo es alcanzar una solución consensuada a un conflicto
común entre dos partes con el mismo nivel de poder.
Puede generarse la demanda del proceso una vez el caso se encuentra dentro de otro proceso judicial (mediación intrajudicial) o puede ser requerido por personas con necesidad de llegar a un
acuerdo en cualquier ámbito sin ninguna vinculación con demandas judiciales iniciadas (mediación extrajudicial). El acuerdo alcanzado debe satisfacer a todas las partes, teniendo en cuenta sus
necesidades e intereses.
Existen diferentes ámbitos sobre los cuales se puede aplicar la mediación:
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Familiar: conflictos entre padres, rupturas, relaciones entre padres e hijos, relaciones entre nietos y abuelos, herencias, personas en situación de
dependencia, etc. En casos de ruptura de la pareja, al amparo de la Ley del Divorcio 15/2005, la mediación familiar se ofrece como vía complementaria a los procesos tradicionales de
separación o divorcio.
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Comunitaria: conflictos entre vecinos, comunidad, administrador de fincas, etc.
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Escolar: conflictos entre padres, profesores y alumnos, conflictos entre padres de alumnos, campañas anti-bullying, etc...
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Laboral: conflictos entre los trabajadores de una empresa, entre trabajadores y el empresario, personas que tengan conflicto con sus superiores, subordinados o compañeros de
trabajo.
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Sanitaria: conflictos entre profesionales sanitarios y pacientes, entre usuarios o pacientes de una institución, entre paciente y una institución sanitaria, etc.